Declaración institucional del Ararteko con Motivo de la Cop 25 sobre el Cambio Climático de Madrid

Al hilo de la 25ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se está desarrollando en Madrid estos días, el Ararteko quiere reiterar, una vez más, la preocupación existente en la sociedad vasca ante la magnitud y urgencia reto del cambio climático en marcha, cuyas consecuencias empezamos a vislumbrar. El calentamiento global del planeta, derivado de las emisiones de gases de efecto invernadero que provoca la actividad humana, es una indiscutible evidencia científica. Para hacer frente a ese reto, es ineludible poner en marcha, en cada ámbito territorial de decisión, acuerdos vinculantes sobre el clima para contribuir, entre todos, a cumplir con un plan de acción mundial que límite el calentamiento global muy por debajo de 2 ºC.

La urgencia del efectivo cumplimiento de esos compromisos internacionales, nacionales y regionales requiere hacer que el conjunto de la Sociedad sea partícipe de la imperiosa necesidad de hacer esfuerzos a todos los niveles. Algunos colectivos de personas jóvenes se están situando ya en la vanguardia de la exigencia de una acción urgente contra el calentamiento global y el cambio climático.

La COP 25 representa una oportunidad idónea para reflexionar sobre la importancia de plasmar en acciones locales urgentes e inmediatas las declaraciones y compromisos en este ámbito tan trascendental para la humanidad entera. Acciones que conciernen no sólo a las instituciones sino también a la propia ciudadanía. Es el caso de las medidas de acción que requiere una movilidad sostenible que renuncie al consumo de energías fósiles y que inexorablemente va a cambiar nuestra forma de viajar y trasladarnos en nuestra vida cotidiana.

En ese contexto, es oportuno recordar que los Ombudsman somos instituciones comprometidas con la defensa de los derechos de las personas, lo cual exige comprometerse en la defensa del derecho a un medio ambiente sano. También debemos ser garantes de los derechos de las futuras generaciones, lo cual exige comprometerse también en la defensa de un desarrollo que sea sostenible. A tal fin debemos contribuir, en nuestro ámbito de actuación, promoviendo la consecución del objetivo de lograr una transición justa, que no deje fuera a los colectivos mas desfavorecidos, y de arribar a un territorio neutro en carbono no más tarde de 2050.

Para ello la acción climática requiere consensos que garanticen el adecuado cumplimiento de los compromisos energéticos y climáticos. El Ararteko recoge en su informe extraordinario sobre transición energética, de octubre de 2018, la necesidad de articular un amplio debate social en Euskadi que siente las bases del proceso de transición energética y que concluya con un amplio Pacto Social vasco. Ese Pacto social es una oportunidad para pasar de la declaración de la emergencia climática al reconocimiento de un catálogo de derechos a la acción climática.

Al mismo tiempo, el Ararteko ha propuesto avanzar en el reconocimiento en la legislación de una acción pública para el ejercicio de esos derechos climáticos, entendida como el derecho de la ciudadanía a reclamar ante las instituciones medidas de acción concretas que garanticen de forma efectiva una sociedad neutra en emisiones de gases de efecto invernadero.

Únicamente con el compromiso de toda nuestra generación lograremos estar a altura de este reto planetario. La próxima generación nos lo agradecerá.


Vitoria-Gasteiz 12 de diciembre de 2019