Declaración Institucional del Ararteko en el Día Internacional de los Derechos Humanos

10 de diciembre de 2012

Decía Víctor Hugo que todos los ejércitos del mundo juntos no son tan poderosos como una idea cuyo tiempo llegó. Más allá de las crisis socioeconómicas, de la falta de liderazgo de muchos líderes políticos y de los conflictos armados que siguen asolando el mundo, 64 años después de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, podemos decir que para los derechos humanos ese tiempo ya está aquí, entre otras razones porque el nivel de protección de los derechos humanos se ha convertido en un indicador clave de la legitimidad en el ejercicio del poder político.

Para comprender el poder adquirido por los derechos humanos como idea universal, es necesario prestar atención a la labor de las organizaciones no gubernamentales que durante décadas han ayudado a avanzar en el reconocimiento internacional de estos derechos, dotándoles también de relevancia y contenido en su labor de incidencia política a nivel local y nacional. Sin ellas, los derechos humanos no se habrían convertido en la poderosa idea que son hoy. Gracias en buena medida a las ONG y a las personas que trabajan en el activismo pro derechos humanos y en el activismo social, se ha reconocido en los ordenamientos jurídicos que los derechos sociales y económicos son derechos humanos. Ahora bien, queda muchísimo camino por recorrer para que nos dotemos de buenos sistemas de garantías y de políticas públicas eficaces para que esos derechos puedan ser ejercidos realmente por todas las personas.

En este Día internacional de los derechos humanos, el Ararteko quiere reconocer la importante tarea desarrollada por las ONG y por las organizaciones sociales en defensa y promoción de los derechos humanos, incluyendo los derechos económicos y sociales. En el ámbito de los derechos socioeconómicos, las organizaciones sociales desempeñan un papel protagonista en la materialización de la igualdad real y efectiva cuyo cumplimiento el artículo 9.2 de la Constitución impone a los poderes públicos.

Asimismo, el Ararteko reclama a las administraciones públicas que, en aras del sostenimiento del Estado de Bienestar y de los derechos sociales y económicos, presten el máximo apoyo a las organizaciones sociales del Tercer Sector. Para dar sostén al derecho fundamental a una vida digna en estos tiempos de crisis y de recortes, resulta de vital importancia apoyar decididamente la magnífica labor de estas organizaciones, que están prestando servicios, dando ayuda y defendiendo los derechos básicos de las personas y familias más necesitadas y más castigadas por la crisis provocada por los poderosos.

Vitoria-Gasteiz, 10 de diciembre de 2012