Declaración institucional del Ararteko en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres

25 de noviembre de 2019 \"La violencia contra mujeres y niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual\", según declara Naciones Unidas.

En este día el Ararteko quiere recordar que la violencia machista contra las mujeres se manifiesta de muchas maneras y atañe no solo al fenómeno de la violencia perpetrada por la pareja o expareja, sino también a otras formas de machismo violento, como la violencia sexual y el acoso, los matrimonios forzados, la trata de mujeres y niñas, o la mutilación genital.


Según Naciones Unidas, los datos son alarmantes: una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, casi 750 millones de mujeres y niñas se casaron antes de cumplir 18 años, al menos 200 millones se han visto sometidas a la mutilación genital, el 71% de las víctimas de la trata son mujeres y niñas, la violencia machista es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer. Muchas mujeres mueren anualmente por causa de esta violencia criminal en todos los rincones de nuestro planeta, y aquellas que sobreviven sufren sus efectos adversos en su salud psicológica y física, frecuentemente devastadores, a lo largo de toda su vida. Pero la violencia conocida es tan solo una fracción de la violencia real que atenaza a las mujeres. En Europa sólo una de cada dos mujeres que la sufren lo ha denunciado o relatado a algún recurso público o a personas de su entorno. Para acabar con esa cultura del silencio, resulta esencial transformar profundamente los sistemas de justicia, y asegurar que todas las políticas públicas incorporan eficazmente la perspectiva de género.

La violencia contra las mujeres, que ahonda sus raíces en la desigualdad amparada por valores machistas, es también hoy el principal obstáculo para alcanzar una sociedad verdaderamente democrática y avanzada. Por ello, el Ararteko quiere pedir hoy una respuesta colectiva firme contra esta lacra persistente, y se dirige muy especialmente a la juventud vasca, como vector de cambio social, para que se una en el sí a una sociedad libre de violencias machistas. Sumar voluntades contra la violencia significa también apostar, institucional y socialmente, por acabar con los roles y estereotipos de género, por empoderar a las niñas y mujeres hacia el pleno protagonismo social, por plantar cara a ese corporativismo masculino que blinda las actitudes machistas, y por generar y consolidar alianzas entre hombres y mujeres para la consecución de una igualdad real.

Vitoria-Gasteiz, 25 de noviembre de 2019