Declaración institucional del Ararteko en el Día Mundial del Medio Ambiente

La otra vacuna contra la pérdida de la biodiversidad. La hora de la Naturaleza

5 de junio de 2020

 


La institución del Ararteko quiere sumarse a la celebración, mañana, del Día Mundial del Medio Ambiente, que en 2020 tiene como objeto una llamada urgente a la acción para combatir la acelerada pérdida de especies y la degradación de sus hábitats. El planeta dispone de una biosfera maravillosa, en la que se distribuye una variedad de 8 millones de especies. Según los expertos, hasta un millón de especies animales y vegetales están amenazadas de extinción y pueden desaparecer en pocas décadas, si no se toman medidas efectivas, urgentes y decisivas.

En este contexto, el Ararteko quiere recordar que la necesidad de preservar la diversidad biológica en el planeta es un compromiso firmemente asumido tanto por los organismos internacionales como por las instituciones europeas, estatales y regionales. El Convenio sobre la Diversidad Biológica, junto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha lanzado el Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030), una iniciativa global para restablecer la relación entre los humanos y la naturaleza. Al mismo tiempo, una de las metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible implica detener la pérdida de biodiversidad. Por su parte, Euskadi ha establecido cuáles son las prioridades en este ámbito y los compromisos adquiridos mediante la adopción de la Estrategia de Biodiversidad 2030. Este camino no está exento de conflictos sociales, que requieren un profundo debate y participación social, sin olvidar que nuestro principal objetivo es el de preservar un adecuado estado conservación de las especies existentes en el territorio vasco. Sirvan como ejemplos la reciente inclusión del lobo en el catálogo vasco de especies amenazadas o las medidas puestas en marcha para evitar la muerte por electrocución de las aves migratorias.

La aparición de la COVID-19 es considerada por muchos como un paradigma de que la presión humana sobre la biodiversidad puede alterar el delicado equilibrio de la naturaleza, facilitando las condiciones para la propagación de patógenos, incluidos los coronavirus. Por otro lado, los efectos del gran confinamiento planetario del 2020 han permitido comprobar de cerca la enorme influencia de la especie humana sobre el planeta. Durante unos días, la contaminación atmosférica en nuestras ciudades ha descendido a niveles desconocidos, facilitando incluso que diversas especies de animales hayan recuperado espacios urbanos. Las dificultades para dar una respuesta mundial organizada a esta pandemia demuestran que la imperiosa necesidad de una acción temprana, sostenible y solidaria es la vacuna que requiere nuestra sociedad para solucionar los grandes problemas que amenazan el planeta, como son el calentamiento global o la pérdida de biodiversidad.

En este Día Mundial del Medio Ambiente, el Ararteko quiere llamar la atención de las autoridades y de la ciudadanía vascas sobre el hecho de que necesitamos, cuanto antes, resituar la actividad humana, para recuperar el espacio de todas las especies posibles en el planeta. Es un reto complejo, pero no es momento de desánimo. Es la hora de la Naturaleza.

Vitoria-Gasteiz, 4 de junio de 2020