El Ararteko condena el atentado machista de Eibar, cruelmente perpetrado en la calle y en presencia del hijo menor de la víctima

El Ararteko condena y expresa su repulsa e indignación ante la cuchillada sufrida ayer por una mujer a manos de su pareja en Eibar, en plena calle y ante su hijo de apenas cuatro años. Se trata de un nuevo caso de violencia netamente machista, que recuerda dramáticamente a la sociedad vasca que las agresiones contra las mujeres persisten y que sólo un compromiso social e institucional inequívoco con la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres puede lograr eliminar.

Después de un tiempo en el que la amenaza machista cotidiana se vio agudizada para muchas mujeres por las medidas impuestas por el confinamiento, que hacían frecuentemente imposible escapar del hogar conyugal, lo sucedido en Eibar sobrecoge e indigna de nuevo a la sociedad vasca y a esta institución garante de los derechos de las personas. Esos golpes y esa cuchillada buscan someter a la mujer que los recibe con el dolor agravado por la presencia de su hijo, pero además se trata de una agresión también contra toda una sociedad, que cree en la igualdad de las personas y defiende los derechos humanos como fundamento de su convivencia. A ello ha de sumarse el dolor añadido de la presencia de un niño de tan solo cuatro años, indefenso ante el ataque a su propia madre, que también es víctima directa de esa violencia machista, que sólo podrá erradicarse mediante una estrecha alianza social e institucional.

Finalmente, resulta indignante y decepcionante conocer, además, que alguien pudo dedicarse a grabar esa escena execrable para difundirla en las redes sociales, antes de reaccionar en defensa de la integridad de la mujer y su hijo.

El Ararteko insta, por todo ello, a todas las instituciones vascas a continuar en la senda de la erradicación de cualquier manifestación de violencia machista contra las mujeres, denunciando toda clase de abusos intolerables de violencia contra las mujeres y sus hijos e hijas; trabajando con tesón y convicción en la protección y atención a las mujeres víctimas de violencia machista y a sus hijos e hijas, en la profundización de las políticas de igualdad, en una cultura igualitaria y en un modelo de coeducación basado en la igualdad de género como valor social fundamental.

Vitoria-Gasteiz, 9 de julio de 2020