El informe de la FRA revela un aumento de los casos de acoso y violencia contra las personas LGTBI
En Europa, cada vez más personas LGTBI se sienten libres para manifestar abiertamente quiénes son. Al mismo tiempo, se enfrentan, sin embargo, a cada vez más violencia, acoso e intimidación, en especial las personas LGTBI más jóvenes. Esta es la principal conclusión del informe “La igualdad de las personas LGTBIQ ante una encrucijada: avances y retos” publicado (en inglés), el 14 de mayo de 2024, por la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA).
El informe recoge las experiencias, las opiniones y los retos a los que se enfrentan las personas LGTBI en Europa, sobre la base de las respuestas obtenidas de la encuesta, en la que han participado más de 100.000 personas LGTBI de los 27 países miembros de la Unión Europea, Albania, Macedonia del Norte y Serbia. El estudio también destaca los cambios que se han producido desde las anteriores encuestas de la FRA en 2019 y 2012.
En Europa, los avances en materia de garantía y protección de los derechos de las personas LGTBI parecen ser lentos pero graduales. Más de la mitad de las personas LGTBI manifiesta abiertamente su orientación sexual, identidad de género y características sexuales. No obstante, la mayoría de ellas sigue evitando ir de la mano con su pareja en público por miedo a ataques. Aunque la discriminación contra las personas LGTBI sigue siendo invisible (el fenómeno de la infradenuncia persiste) y elevada, los datos muestran un descenso paulatino. Sin embargo, la violencia, el acoso y la intimidación han alcanzado niveles más elevados que en anteriores encuestas. En lo que respecta el apoyo institucional, solo una de cada cuatro personas considera que sus gobiernos combaten los prejuicios y la intolerancia contra las personas LGTBI, lo que supone un descenso en comparación con las cifras del 2019. En todo caso, destaca la percepción positiva respecto a los centros educativos, cuando las personas LGTBI jóvenes afirman sentirse más apoyadas por el profesorado y el alumnado, además de destacar que las escuelas tratan las cuestiones LGTBI de forma más positiva y proactiva.
El informe también subraya que las experiencias de las personas LGBTI varían de forma significativa entre los países de la UE, y que cada grupo se enfrenta a retos diferentes. Así, las personas intersexuales, trans, no binarias y con diversidad de género sufren más acoso y violencia. Es más probable que sufran problemas de salud mental y tengan pensamientos suicidas. También tienen más probabilidades de quedarse sin hogar y de tener dificultades para acceder a la atención médica. Lo mismo ocurre con las personas LGBTI con discapacidad, con dificultades económicas o miembros de grupos étnicos o raciales u otros grupos minoritarios.
Las respuestas obtenidas en España muestran gran coincidencia con respecto a la media del conjunto de la UE, si bien destacan diferencias relativas a algunas cuestiones. Por un lado, se distingue, de forma positiva, una mayor apertura entre las personas LGTBI para manifestar abiertamente su orientación e identidad sexual, y un menor porcentaje de personas que evitan ir de la mano con su pareja en público. En la vertiente negativa, destaca, de forma relevante, una mayor percepción de que la violencia, los prejuicios y la intolerancia contra las personas LGTBI han aumentado en los últimos años. Si bien sobresale la sensación de que las autoridades públicas combaten los prejuicios y la intolerancia con eficacia, una cifra que dobla la media europea (con un 58%). En el ámbito educativo, parece haber un mayor número de estudiantes que esconden su identidad LGTBI en el aula, en comparación con el resto de la UE, al tiempo que se siente, levemente, un mayor apoyo y protección en la escuela de sus derechos como personas LGTBI. En todo caso, hasta un 66% de las personas LGTBI encuestadas asegura que en su centro educativo nunca se ha hablado de temas relacionados con las personas LGTBI.
En este contexto, la FRA hace un llamamiento a los Gobiernos para actuar en los siguientes términos:
- Discriminación: abordar la discriminación en todos los ámbitos mediante la transposición de la Directiva de la UE sobre igualdad de trato y las Directivas sobre normas de los organismos de igualdad (ver la última nota del Ararteko sobre estas directivas). Capacitar y dotar de recursos adecuados a los organismos de igualdad para que puedan apoyar mejor a las víctimas.
- Educación: hacer que las escuelas sean entornos de aprendizaje seguros y favorables para todas las niñas, niños y adolescentes. Abordar el acoso escolar y garantizar que los planes de estudio y los sistemas educativos se basen en las mejores prácticas promovidas por la UE.
- Sanidad: garantizar el acceso a una asistencia sanitaria de calidad, incluido el apoyo a la salud mental. Acabar con las prácticas de "conversión" y las intervenciones médicas no vitales.
- Odio en línea: hacer frente al odio en línea y a las campañas de desinformación contra las personas LGBTI. Abordar el riesgo de sesgo en los algoritmos y garantizar la responsabilidad de las plataformas digitales en virtud de la legislación de la UE.
- Delitos de odio: imponer una cultura de tolerancia cero frente a la violencia y el acoso contra las personas LGBTI. Invertir en formación policial para garantizar que identifiquen, registren e investiguen adecuadamente los delitos motivados por el odio hacia las personas LGBTI, de modo que las víctimas se sienten seguras para denunciar las agresiones y reciban un trato justo. En los procesos penales, considerar los prejuicios como factores agravantes del delito.