INFORME ANUAL

No podemos obviar que el presente informe corresponde a un año en el que, junto al balance de nuestro trabajo, hemos de poner nuevamente el acento sobre los gravísimos efectos que la crisis económica y social está teniendo en la situación de miles de familias. Nuestra institución, y la actividad que hemos desarrollado, no ha sido ajena a la situación general. Así, una vez más, nos hemos visto desbordados por las quejas presentadas por la ciudadanía en temas tan básicos como las prestaciones económicas, reclamaciones contra entidades bancarias, tasas e impuestos locales, alquiler de vivienda protegida, becas, registro civil, contaminación acústica o transportes, entre otras. Para constatar este hecho simplemente hemos de echar la vista atrás, al año 2010, y ver el incremento que se ha producido: un 93% en tan solo 3 años.

El hilo conductor del informe es el impacto. Al dar cuenta de nuestras actividades, hemos reflexionado críticamente sobre el modo en que nuestra labor ha generado un impacto positivo sobre la vida de las personas que a lo largo del último año acudieron al Ararteko en busca de ayuda o asesoramiento. El impacto de nuestro trabajo es fruto de un diálogo franco y constructivo con las administraciones públicas. Precisamente por ello, cada vez que una administración no atiende debidamente a nuestras peticiones de información, es la ciudadanía, y no el Ararteko, quien se ve verdaderamente perjudicada. En aras de la mejora continua de los servicios públicos, un año más apelo a todas las administraciones a que colaboremos estrechamente por el bien común, teniendo especialmente presente a las personas y a los colectivos más vulnerables de nuestra sociedad