Retos actuales de los derechos humanos: el ombudsman ante las amenazas

Organizado por el Instituto Internacional del Ombudsman (IOI), Barcelona acoge hoy y mañana un Seminario internacional sobre los retos actuales de los derechos humanos, en el que participa el ararteko Manuel Lezertua.

En los últimos tiempos, las preocupaciones respecto a la seguridad han crecido en Europa y en el resto del mundo, poniendo en riesgo derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión y la privacidad. Además, la crisis de los refugiados, que se añade a los continuos movimientos migratorios, incurre en el riesgo de incrementar el racismo y la xenofobia. Todo ello ocurre en el contexto de una profunda crisis económica y financiera que amenaza los derechos sociales, y pone a grandes sectores de nuestras sociedades en una situación de riesgo. Las políticas públicas deben abordar estos fenómenos con pleno respeto a los derechos humanos, y los defensores del pueblo prestar especial atención a la legislación y a las prácticas administrativas que conculcan derechos.

Los participantes, defensores y defensoras del pueblo, debaten sobre cuestiones como el dilema libertad-seguridad, los migrantes y refugiados, la crisis social y los derechos, así como las amenazas para los Ombudsman.

El ararteko Manuel Lezertua ha participado en una mesa redonda sobre el dilema entre la libertad y la seguridad, dos conceptos que se retroalimentan.

En ese sentido, ciñéndose concretamente al control de la Policía, Lezertua ha dicho que "la labor de una Defensoría del Pueblo debe incorporar una doble perspectiva: por un lado, mantener la visión garantista que pone de relieve el hecho de que la actividad policial, en la medida en que puede llegar a afectar a la libertad e incluso la integridad física de las personas en aras de la seguridad, se encuentra en permanente tensión con las libertades individuales y los derechos fundamentales. Por otro, si nos tomamos en serio la noción de que la principal misión de la policía es garantizar los derechos de los ciudadanos, podremos señalar que un mayor cumplimiento de los estándares de derechos humanos es un ingrediente clave para mejorar y medir la calidad y la efectividad del servicio policial."

Según el ararteko, "la ética de los Derechos Humanos no se puede relativizar. Cada uno de ellos ha de ser respetado y salvaguardado específica e individualmente, sin que puedan ser objeto de prestaciones y contraprestaciones que supediten su defensa a las circunstancias del momento."

En la jornada de mañana las intervenciones tratarán sobre la crisis social y los derechos. Participará en una mesa redonda Iñigo Lamarca, anterior ararteko y experto en cuestiones LGTB.

Vitoria-Gasteiz, 26 de abril de 2016