Declaración Institucional del Ararteko con motivo del Día Internacional de la Familia

15 de mayo de 2016 El Ararteko insta a todos los poderes públicos de Euskadi a hacer de la familia el eje central de las políticas públicas

Con motivo de la celebración el domingo del día internacional de las familias, el Ararteko quiere recordar, un año más, a todos los poderes públicos y a la sociedad, en general, que la familia es el principal soporte material y afectivo de todas las personas; que sostiene y consolida el desarrollo vital individual; que nos hace crecer como seres humanos plenos y evolucionar como ciudadanas y ciudadanos activos y socialmente responsables.

El reconocimiento de la labor de crianza y educativa de padres y madres, de la función primordial de cuidado y de soporte material y emocional de las familias hacia los niños y niñas, hacia las personas mayores o en situación de enfermedad o dependencia, y en última instancia, hacia todas las personas, debe traducirse en un apoyo inequívoco de los poderes públicos a las familias, situándolas como eje transversal en el centro de todas las políticas públicas.

Las necesidades de las familias incumben a la sociedad en su conjunto. Por ello, los poderes públicos vascos no pueden escatimar esfuerzos a la hora de poner en marcha decididamente los mecanismos necesarios para ofrecer a las familias aquellos recursos que faciliten el desarrollo de la esencial función de protección social que asumen. Ello es especialmente importante en tiempos de mayor incertidumbre y vulnerabilidad, en los que las familias conocen cada vez más dificultades para cumplir con las enormes responsabilidades a las que se enfrentan. Las sociedades que promueven y consolidan políticas centradas en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las familias han demostrado su valiosa y eficiente contribución al conjunto del desarrollo humano y de la cohesión económica y social.

Por todo ello, creemos indispensable integrar la perspectiva de las familias en las políticas públicas, fortaleciendo esta perspectiva a la hora de elaborar y poner en práctica la legislación, las estrategias, planes y proyectos, así como en los procesos decisorios administrativos, con objeto de evaluar minuciosamente el impacto de las distintas políticas sociales y económicas en las familias.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar que, en las sociedades contemporáneas avanzadas como la nuestra, el principio de igualdad de mujeres y hombres reviste una importancia primordial que debe necesariamente traducirse en medidas orientadas a asegurar la conciliación familiar y laboral, así como la corresponsabilidad de mujeres y hombres en la asunción de las funciones familiares. Se trata de un principio básico para la justicia social, para el desarrollo personal y profesional, y para el buen devenir de la propia vida familiar, razón por la cual los poderes públicos vascos están llamados a defenderlo y asegurar su respeto por todos los medios necesarios.

Vitoria-Gasteiz, 13 de mayo de 2015