El Ararteko insta a las instituciones a asumir sus responsabilidades en la igualdad efectiva de mujeres y hombres

Celebrar el 8 de marzo, Día Internacional de las mujeres, sigue siendo necesario aquí y ahora. A pesar de los logros conseguidos por las mujeres desde que en 1857 se manifestaran por primera vez en protesta por sus pésimas condiciones de trabajo, todavía soportan terribles situaciones de injusticia y subordinación. Sin ánimo de banalizar la lacerante desigualdad existente en distintas zonas del mundo, también es cierto que en sociedades supuestamente avanzadas persiste la discriminación. Por eso, es preciso seguir luchando por la consecución de la igualdad material, real, de todas las personas.

En esa línea, la reciente aprobación, por parte del Parlamento Vasco, de la Ley para la Igualdad de Mujeres y Hombres constituye un hito, un instrumento que, entre otras medidas, promueve una mayor presencia de las mujeres en los poderes públicos (listas electorales, composición del gobierno, función pública,...), aporta nuevos recursos para combatir la violencia sexista y la exclusión social de las mujeres. También incorpora el mandato expreso a todas las administraciones públicas vascas de tener en cuenta las desigualdades por razón de sexo a la hora de poner en marcha cualquier medida.

La Ley supone, sin duda, un avance, pero sólo resultará eficaz si todas las administraciones públicas demuestran una voluntad inequívoca para su aplicación efectiva. En este sentido, el Ararteko, en su tarea de defensa de los derechos fundamentales de todas las personas, velará atentamente para que todas las instituciones se impliquen en la lucha por la igualdad real y cumplan, sin ambigüedades ni vacilaciones, con las obligaciones que derivan de la ley.
 

Vitoria-Gasteiz, a 7 de marzo de 2005