3 de diciembre. Día Internacional de las Personas con Discapacidad

En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el Ararteko reclama incorporar a la agenda institucional la visión transversal de la diversidad funcional, para garantizar la integración de las personas con discapacidad en todos y cada uno de los aspectos de la vida social, política, económica y cultural

El día 3 de diciembre, se celebra anualmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad desde su proclamación por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1992. Este día busca promover la concienciación colectiva sobre la necesidad de impulsar la integración del colectivo de las personas con discapacidad la vida social, política, económica y cultural.

El lema de este año es “Unidos en acción para rescatar y alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) para, con y por las personas con discapacidad.”

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas incluye el compromiso de conseguir que nadie se quede atrás. Parece evidente que para lograrlo es necesario tener en cuenta a las personas con diversidad funcional.

La gran aportación de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada el día 13 de diciembre de 2006, fue la de enmarcar el tratamiento de la discapacidad desde el prisma de los derechos humanos. La Agenda 2030 y los ODS han puesto de relieve que la sostenibilidad tiene una dimensión social incontestable; y la accesibilidad forma parte del desarrollo sostenible.

De los 17 objetivos de desarrollo sostenible que componen la Agenda 2030 varios incluyen referencias concretas a las personas con discapacidad: el ODS 4 sobre educación inclusiva, equitativa y de calidad; el ODS 8 sobre crecimiento económico, pleno empleo y trabajo digno; el ODS 10 sobre la necesidad de reducir desigualdades; el ODS 11 sobre ciudades inclusivas y sostenibles; y el ODS 17 sobre las alianzas necesarias para el propio cumplimiento de la Agenda.

El Ararteko considera necesario insistir, en que la accesibilidad universal sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad. Las barreras impiden demasiadas veces a personas con discapacidad el ejercicio de sus derechos, el desarrollo de una vida independiente, la participación activa en la comunidad. La institución del Ararteko se ha hecho eco de tales déficits en diversos informes extraordinarios y estudios, el último el Diagnóstico de accesibilidad en los hospitales de la CAPV para las personas con discapacidad.

El principio de la accesibilidad universal exige promocionar entornos que respondan a la diversidad de las necesidades del conjunto de la ciudadanía, adoptando las medidas necesarias para garantizarla en edificios, establecimientos e instalaciones de concurrencia pública, en los instrumentos de ordenación del territorio, en los planes urbanísticos y proyectos de urbanización, así como en los sistemas de transporte. 

En este día, el Ararteko invita a tomar conciencia de que trabajar por garantizar los derechos de las personas con discapacidad exige mantener permanentemente la visión transversal de la diversidad funcional en la agenda institucional, de forma que sea una constante tanto en la planificación como en la ejecución de todas las políticas públicas que pudieran afectarles. Los poderes públicos vascos deben hacer suya, en cada una de sus actuaciones, la premisa ineludible de que el espacio, los servicios públicos en general, deben ser accesibles para cualquier persona. 

Para ello, es obligado reconocer a las personas con discapacidad como verdaderos sujetos de derechos, con las mismas posibilidades que el resto de la ciudadanía. Es labor de todos, de la sociedad vasca en general, abogar por un cambio de mentalidad y de los paradigmas imperantes a la hora de diseñar nuestras ciudades, nuestros pueblos y nuestro territorio. Se trata, simplemente, de organizar el espacio compartido, los recursos sociales, de concebir el ocio y el deporte, de imaginar y de practicar nuestras relaciones personales con atención a la diversidad de funcionalidades del ser humano, con el respeto y la debida consideración a la pluralidad de capacidades.