INFORME ANUAL
En 2023 tuvo lugar un nuevo incremento de la actividad del Ararteko, que alcanzó un total de 13.602 actuaciones, de las cuales, en torno a 8.200, corresponden a quejas y consultas recibidas a través de los diferentes canales de atención del Ararteko. Ello implicó un aumento de un 7% respecto del año precedente. El crecimiento fue especialmente notorio respecto a los expedientes de queja
tramitados, que prácticamente llegaron a los 3.900, lo que significa que hubo un aumento cercano al 37%. Así mismo, el Ararteko abrió 26 expedientes de oficio. La lectura que esta institución hace de este breve análisis cuantitativo es la constatación de que existe una sostenida y progresiva confianza de la ciudadanía vasca en la eficacia de la intervención de esta defensoría.
La actividad del Ararteko ha proseguido su marcha habitual, intentando dar respuesta a los problemas que la ciudadanía ha venido planteando a esta defensoría, susceptibles de 16 Informe anual al Parlamento Vasco 2022 afectar al ejercicio de sus derechos y libertades, así como a la calidad de sus relaciones con la administración.
El pasado año ha sido un año de esfuerzo colectivo, de acompañamiento a la ciudadanía en sus problemas, esforzándonos en intentar brindar soluciones y haciendo de puente, en muchos casos, entre la ciudadanía y las administraciones públicas.
El año 2020 ha sido un año diferente, lleno de luces y sombras, especialmente en forma de sufrimiento por la salud propia y de todo el planeta, pero también de coraje y de solidaridad, en el que se han sometido a duras pruebas muchas de las certezas en las que se asentaba el modo de vida de la sociedad actual.
También la actividad de las instituciones entre ellas el Ararteko y de las administraciones públicas se ha visto impactada desde que la OMS elevó a pandemia la situación de emergencia de salud pública ocasionada por la COVID-19 y solicitó a todos los países activar y ampliar los mecanismos de respuesta a emergencias.
En este informe damos cuenta de las principales actuaciones del Ararteko a lo largo de 2019 y ofrecemos, también, una visión de la situación general de los derechos humanos en la Comunidad Autónoma Vasca.
En 2019 la institución del Ararteko ha cumplido 30 años. El 8 de marzo de 1989 el primer ararteko Juan San Martín puso en marcha esta institución análoga a las que ya existían en otros países con la denominación de Ombudsman o Defensoría del Pueblo.
El informe anual recoge el conjunto de actividades desarrolladas durante el año 2018 y permite dar a conocer las principales cuestiones que han sido atendidas por el Ararteko.
Si bien la tramitación de las quejas y consultas ha aglutinado gran parte de nuestros esfuerzos destaca, también, la gran variedad de actividades relacionadas con colectivos que se encuentran en situación o en riesgo de vulnerabilidad. Asimismo, han supuesto una parte importante de nuestro trabajo las reuniones con organizaciones sociales, con responsables de administraciones públicas; la organización y participación en seminarios; y las acciones relacionadas con el impulso de los derechos humanos en el ámbito europeo e internacional.
La presentación de las actividades desarrolladas por el Ararteko en 2017 es una oportunidad única, para conocer la valoración que realiza sobre la situación de los derechos humanos en Euskadi y sobre la actuación de las administraciones públicas vascas. Destaca, nuevamente, el incremento del número de actuaciones, casi 13.500, lo que supone un incremento del 22%.
Nuestra institución y la actividad que hemos desarrollado en 2016 no ha sido ajena a la situación general, destacando el incremento del número de actuaciones relacionadas con la ciudadanía (10.958), determinando un incremento de la actividad del Ararteko en esta anualidad de casi un 23%. Y nuevamente nos hemos visto desbordados por las quejas y consultas presentadas por la ciudadanía.
La realización del balance de nuestra actividad en 2015 nos brinda la oportunidad de subrayar, con especial énfasis, la necesidad de reforzar la cultura de los derechos humanos, de forma que, tanto los poderes públicos como todos los ciudadanos y ciudadanas, trabajemos en su promoción y consolidación.
Un año más, tenemos que referirnos, junto al balance de nuestro trabajo, a los gravísimos efectos que la crisis económica y social está teniendo en la situación de miles de familias. Nuestra institución, y la actividad que hemos desarrollado, no ha sido ajena a dicha situación. Nos hemos volcado, a través de las oficinas de atención ciudadana, de la atención telefónica y telemática, en dar orientación a la ciudadanía que ha acudido a nosotros y en resolver, naturalmente, aquellas quejas contra las administraciones que se nos han planteado. Para que nos hagamos una idea certera de los efectos de la crisis en la sociedad vasca, baste señalar este dato sobre el incremento de nuestro trabajo (motivado fundamentalmente por las reclamaciones y peticiones de información de personas víctimas de la crisis): entre 2010 y 2014, las quejas se han incrementado de 4.400 a 6.378, y la actividad general ha subido de 6.461 a 8.608 actuaciones,