Declaración institucional del Ararteko con motivo de la celebración del Día Internacional del Niño y Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

20 y 25 de noviembre de 2016

Es necesario promover, desde la infancia, una educación en valores que ponga en primer plano la igualdad y el respeto entre las personas, como base de la convivencia humana

Con motivo de la conmemoración estos días de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño y del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Ararteko constata con satisfacción los avances conseguidos por la sociedad vasca tanto en el ámbito de la igualdad entre hombres y mujeres como en el reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos. En la misma medida, deplora la persistencia de ciertas expresiones de desigualdad entre hombres y mujeres, que se encuentran en la base de la violencia ejercida contra éstas e invita a la ciudadanía a continuar trabajando por hacer realidad un mundo sin discriminación por razón de género.

Resulta, en efecto, preocupante que recientes estudios muestren una tendencia hacia el incremento de relaciones no igualitarias, así como el aumento de manifestaciones de violencia hacia las mujeres entre adolescentes y jóvenes vascos. Quizás valores que creíamos ya consolidados no hayan arraigado, en realidad, de un modo suficientemente firme entre las generaciones más jóvenes. Esto hace que sea aún necesario seguir ahondando, desde la infancia, en una educación en valores que ponga en primer plano la igualdad y el respeto entre las personas, como base de la convivencia humana y, en especial, de las relaciones entre mujeres y hombres.

Ante la violencia contra las mujeres, es imprescindible remover las conciencias y generar un cambio social, cultural y político, que apueste decididamente por la relaciones de igualdad y por la intolerancia hacia cualquier manifestación de sexismo. La juventud de Euskadi, los chicos y chicas vascos, como sujetos y ciudadanos de pleno derecho, tienen un papel relevante en esta tarea. Por una parte, denunciando las situaciones, en ocasiones sutiles o poco visibles, de mal trato, de control, de desigualdad en todo caso, que se producen entre ellos y ellas. Por otro, llevando a la calle con su palabra y su comportamiento la igualdad en las relaciones afectivas.

Por último, el Ararteko hace un llamamiento a todas las instituciones vascas a trabajar activamente, como parte imprescindible de esta sociedad a la que sirven, en la repulsa y denuncia de cualquier manifestación de violencia y en la implantación plena de los valores de respeto y derechos de todas las personas.

Vitoria-Gasteiz, 22 de noviembre de 2016