Declaración Institucional del Ararteko con motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra el 8 de abril

La Unión Europea está poniendo en marcha medidas para combatir la discriminación y facilitar la integración de las personas gitanas, que constituyen la minoría étnica más importante de la Unión. En concreto, el Parlamento Europeo ha presentado un informe que establece las prioridades de la futura estrategia europea y la Comisión Europea ha aprobado un plan con medidas que tienen como objetivo que las personas gitanas tengan un mejor acceso a la educación, a la sanidad, a la vivienda, al mercado laboral, al empleo público, y la puesta en marcha de medidas contra la discriminación. Las personas gitanas son ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea y de Euskadi que se encuentran en situación de desigualdad y vulnerabilidad y a las que hay que atender con medidas públicas que permitan su participación social, política y económica. Estas medidas que señala la Unión Europea requieren de la cooperación y la colaboración de los Estados miembros y, por tanto, de todas las administraciones públicas.

La atención a la población gitana mediante políticas públicas es relativamente reciente: el primer plan en Euskadi se aprobó en el año 2004. Pese a ello, en la Defensoría del Pueblo del País Vasco constatamos que se producen situaciones de desigualdad de trato y discriminación en el plano social, alimentados por prejuicios y estereotipos que son injustos y erróneos. La otra cara de la moneda de la desigualdad que sufren muchas personas gitanas son los estados de exclusión o de marginación social en que se hallan muchas de ellas, o el riesgo de derivar a dicha situación, sobre todo por las dificultades de acceso a una vivienda digna.

Por todo ello, el Ararteko debe demandar a los poderes y administraciones públicas el reforzamiento de políticas públicas proactivas en los ámbitos de la educación, de la inserción laboral, de la inclusión social, de la cultura, de la sensibilización social y de la promoción del respeto a la diversidad, para que se cumplan los compromisos derivados del reconocimiento como minoría cultural y sea posible su desarrollo cultural, social y económico para avanzar con rapidez en la senda de la igualdad.

 

Vitoria-Gasteiz, 8 de abril de 2011