Las generaciones futuras como sujetos de los Derechos Humanos

El 13 de julio de 2023 se publicaron los Principios de Maastricht sobre los Derechos Humanos de las generaciones futuras, un nuevo instrumento de soft law que viene a establecer que los Derechos Humanos no están sujetos a límites temporales y, por tanto, son aplicables en su totalidad a las generaciones futuras.

Resultado de un proceso de casi seis años de investigación, diálogo e intercambio colectivo de ideas, y tras su adopción el 3 de febrero de 2023 por un grupo de personas expertas y comprometidas, los Principios de Maastricht, ya cuentan con el aval de profesionales del ámbito de los derechos humanos de todas las regiones del mundo, incluyendo a representantes de órganos de tratados internacionales de derechos humanos, órganos regionales de derechos humanos y relatorías especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones.   

Los Principios de Maastricht pretenden aclarar el estado actual del Derecho Internacional en lo que se refiere a los derechos humanos de las generaciones futuras, entendidas como “aquellas que aún no existen pero que existirán y heredarán la Tierra”. Ofrecen orientación a los agentes con capacidad de decisión sobre cómo incorporar de manera efectiva en leyes y políticas los derechos de las generaciones futuras, en virtud del corpus jurídico en materia de derechos humanos derivado de su evolución en los últimos 70 años. La exigencia última de estos Principios es que los procesos de toma de decisiones consideren y aseguren, tanto la justicia como la sostenibilidad a lo largo de una serie de escalas temporales que incluyen el presente, el corto plazo y el futuro lejano.

Cabe destacar la importancia central de la justicia intergeneracional en la articulación de esta serie de principios, que subraya obligaciones, deberes y tutela intergeneracionales. Así como el reconocimiento de la posición única que ocupan la infancia y la adolescencia, al ser el grupo más próximo en el tiempo a las generaciones venideras. Como no podía ser de otra manera, el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible también se presenta como eje central de la protección de los Derechos Humanos de las generaciones futuras, tal y como sostiene la reciente Observación General Nº26 del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas (ver nota del Ararteko).

Esta iniciativa se suma a la lista de dictámenes jurídicos de personas expertas aprobados en Maastricht, que han contribuido a transformar el contexto legal, como son los Principios de Limburg sobre la Aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1986); las Directrices de Maastricht sobre Violaciones a los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1997); y los Principios de Maastricht sobre las Obligaciones Extraterritoriales de los Estados en el Área de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (2011) y el Comentario que los acompaña.